Sin género de dudas la mejor de las mentiras es la que tienes delante de tu nariz y no eres capaz de verla. No son sociales, son Redes Antisociales. La gente ha dejado de vivir la vida para contemplarla de forma pusilánime delante de la pantalla de un dispositivo.
Es el momento sin duda de centrarnos más en lo que importa y en la gente que importa. Con las redes sociales hemos perdido el valor de las personas, el valor de la información.
La disponibilidad de la información hace que no la valoremos, que no la sintamos como parte de nuestro universo y la mimemos y cuidemos. ¿Recordáis esa maravillosa sensación que teníamos antes cuando buscábamos algo y lo encontrábamos, hacíamos acopio como si fuera un tesoro.
Hoy esa información pasa delante de nuestros ojos sin requerir el mas mínimo esfuerzo, los vídeos en los muros de Facebook ya no necesitan ni que les demos al Play.
Nos quieren dormidos, abrumados, sin iniciativa, sin fuerza ni ganas, desilusionados… Cabreados unos con otros, sin comunicación porque hemos saturado el canal principal. La gente ya no contesta ni a los WhatsApps.
Hemos dicho basta, no volveréis a ver mas contenido nuestro publicado por nosotros en redes sociales como las conciben hoy en día, nosotros no concebimos nada, con casi 20.000 seguidores y un limite de 5.000 amigos alcanzado hace mucho, cambio todo eso, porque tan solo me lea un persona que fruto del interés y de la búsqueda de conocimiento personal haya llegado como tu hasta aquí y guarde algún matiz como un tesoro, para mi lo es, que tu me estés leyendo. Gracias.
